La luna.

Cuéntale a la luna que yo sigo aquí esperando,
que regreses y sonría que esto no esta terminando,
cuéntale a la luna todo lo que hicimos juntos
que el poeta moribundo todavía te esta buscando.

Cuéntale y te canto, llórale y te cuento, 
bésame este llanto, siente lo que siento.
Cuéntale a la luna cada beso que te he dado, 
que por mucho que yo sufra seguirás aquí a mi lado.

Cuéntale y dile que hoy estas preciosa,
que ella está en el cielo pero que tú eres la diosa.
Dile por quién lloro y que sufra y que tenga envidia,
que por mucho que le joda sigues siendo más hermosa.

Que la miro por el insomnio que has dejado tú en mi cama,
que de ella tienes el brillo y que del sol tienes las llamas.
Cuéntale a la luna que te gané y te perdí,
que ella tendrá las estrellas, pero yo, te tengo a ti.

Cuéntale el porqué yo no puedo dormir,
que no la miro a ella, que me dedico a escribir.
Cuéntale a la luna cuando se tiña de rojo
que si existen los luceros fue para copiar tus ojos.

Cuéntale el motivo por el que estoy hecho trizas,
que cuando está creciente es porque imita tu sonrisa.
Cuéntale esta historia porque yo ya me derrumbo,
que ella solo da vueltas, pero tú mueves mi mundo.

Cuéntale a la luna que yo sigo aquí esperando,
que regreses y sonría que esto no esta terminando,
cuéntale a la luna todo lo que hicimos juntos
que el poeta moribundo todavía te esta buscando.

Cuéntale y te canto, llórale y te cuento, 
bésame este llanto, siente lo que siento.
Cuéntale a la luna cada beso que te he dado, 
que por mucho que yo sufra seguirás aquí a mi lado.

Cuéntale y dile que no tengo sueño,
que vives en la tierra porque el cielo es muy pequeño.
Explícale el porqué yo te tengo que cantar,
que del sonido de tu risa nació la estrella fugaz.

Cuéntale a la luna porqué tengo este dolor,
y que cuando ella está llena es porque estás de buen humor.
Que no tienes parangón, que no hay competición,
y si los lobos hoy aúllan es porque les conté tu adiós.

Que lloro por tu ausencia, que mi alma te desea,
que has enamorado al viento y que controlas las mareas.
Que eres más bonita, más sublime y aún más fría,
que menguaste tú mis lloros y eclipsaste mi poesía.

Ella me ve de noche y ha notado lo que siento,
ha escuchado cómo sufro y que siempre estoy despierto.
Ahora cuéntale tú el porqué no puedo soñar..
Porque al igual que a ella nunca te podré tocar.

Cuéntale a la luna que yo sigo aquí esperando,
que regreses y sonría que esto no esta terminando,
cuéntale a la luna todo lo que hicimos juntos,
que el poeta moribundo todavía te esta buscando...