martes

Underdog.

Hoy os traigo la historia de un niño.

Este niño se sentía diminuto en un mundo de problemas gigantes que golpeaban con cuchillas llenas de sangre que caía al suelo mientras él contaba el sonido de los choques y veía cual era el brazo que más rápido sacaba las gotas.

Se sentía lento en carreras contra el tiempo cuando cada noche veía pasar las horas con la mirada perdida en el tic tac del reloj.

Se sentía solo cuando al salir del colegio veía padres recoger a hijos y él agachaba la cabeza hasta llegar a casa y ver el plato frío en la mesa sin nadie esperándole para cenar.

Vosotros deseábais tener el poder de volar o de haceros invisibles.
Este niño simplemente deseaba poder ser feliz.

Vosotros pidiéndole a los reyes magos mil cosas caras.
Él solamente pidiendo que no hubieran sillas vacías en la mesa..

Este niño se odiaba por no ser nadie, por ser un gilipollas que se perdía de la vida los compases, que se la jugaba con dos doses en mano jugando contra póquer de ases.

Dadme problemas que este niño se los pone a la espalda y sigue avanzando pasos
hasta ser mucho más de lo que muchas mierdas acabarán siendo, joder,
olvidad mirar detrás y verme que este niño se hace hombre.



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